La llegada del calor representa un peligro latente para las granjas de gallinas ponedoras, ya que estas aves son particularmente sensibles a las altas temperaturas. El entorno en el que viven las aves influye directamente en sus índices de conversión alimenticia y en la producción de huevos, por lo que el estrés térmico puede tener efectos devastadores. Es por eso por lo que es fundamental tomar medidas preventivas para garantizar el bienestar de las aves durante los meses de calor.

¿Qué efectos tienen las altas temperaturas en las gallinas?

• El estrés térmico puede provocar una disminución en la frecuencia de puesta e incluso la interrupción temporal de la producción de huevos.
• El calor excesivo puede causar deshidratación, golpes de calor, dificultades respiratorias y otros problemas de salud en las gallinas ponedoras. Cuando tienen excesivo calor, las gallinas pasan más tiempo jadeando y menos buscando comida.
• Las altas temperaturas pueden afectar la calidad de los huevos producidos, provocando cambios en la cáscara, la clara y la yema. Esto puede resultar en huevos más débiles y con menor valor comercial.
• El estrés térmico puede alterar el comportamiento normal de las gallinas ponedoras, provocando agresividad, canibalismo, picaje de plumas y otros problemas de comportamiento.

Todos estos efectos combinados pueden traducirse en pérdidas económicas significativas para los avicultores, ya sea por una disminución en la producción de huevos, un aumento en los costes de salud, o la pérdida de aves debido a enfermedades.

Las soluciones de GANAL para evitar el estrés térmico

En GANAL contamos con soluciones de climatización y ventilación para resolver los problemas derivados del calor en las granjas:

• Proporcionamos unos sistemas de ventilación que garantizan un flujo continuo de aire fresco en las instalaciones, eliminando el calor generado por las aves y la radiación solar. Para ello contamos con los sistemas de Munters, diseñados para mantener un flujo constante de aire fresco en las instalaciones, eliminando el calor que producen tanto las aves como los rayos del sol.
• Además de regular la temperatura, disponemos de equipos que ayudan a mantener niveles óptimos de humedad relativa, evitando la humedad excesiva que puede ser perjudicial para las aves.
• Nuestros sistemas de ventilación minimizan los efectos del estrés térmico en las gallinas, como la disminución en la producción de huevos y comportamientos anómalos.
• Los sistemas de GANAL están diseñados para ser energéticamente eficientes, lo que contribuye a reducir los costes operativos en la explotación avícola.

Asimismo, durante los meses más cálidos el bienestar de las aves debe ser una prioridad para sus criadores. Los sistemas de ventilación de GANAL ofrecen una solución integral para combatir el estrés térmico y regular la temperatura y humedad en las instalaciones avícolas.

Si eres avicultor y buscas mejorar el bienestar de tu explotación avícola, ¡confía en GANAL para cuidar de tus gallinas y potenciar su producción! Estaremos encantados de atenderte y responder cualquier duda sobre climatización.