La eficiencia energética en la industria alimentaria es una preocupación creciente debido a su impacto económico, ambiental y social. Esta preocupación crece todavía más durante el verano, ya que las altas temperaturas aumentan la necesidad de conservar los productos en condiciones óptimas para su consumo.
Para GANAL es prioritario implementar estrategias efectivas para reducir el gasto energético y mantener la eficiencia operativa de cualquier instalación. Por ello, a continuación, te presentamos algunas iniciativas y consejos clave para lograrlo.
Optimización del sistema de refrigeración
Durante el verano, la refrigeración es crucial y puede representar hasta el 60% del consumo energético total en la industria. Para minimizar este gasto:
- Realiza un mantenimiento preventivo regular para asegurar que los sistemas de refrigeración operen de manera eficiente. También, asegúrate de limpiar y revisar regularmente los condensadores y evaporadores para mantener la eficiencia del sistema.
- Implementa sistemas de control inteligentes que ajusten automáticamente la temperatura según las necesidades del momento. Por ejemplo, termostatos programables para ajustar las temperaturas de refrigeración según las necesidades reales de los productos almacenados.
- Mejora el aislamiento de las áreas refrigeradas para evitar pérdidas de frío y reducir el esfuerzo del sistema de refrigeración. A través de la instalación de cortinas de aire en las puertas de las cámaras frigoríficas, se puede evitar la pérdida de frío al abrir las puertas.
Iluminación eficiente
La iluminación también representa un gasto energético significativo. Algunas medidas para optimizar su uso incluyen:
- Sustituye las bombillas incandescentes por LEDs, que consumen menos energía y tienen una vida útil más larga.
- Instala sensores de movimiento en áreas menos transitadas para que las luces se enciendan solo cuando sea necesario.
- Utiliza luz natural siempre que sea posible, reduciendo la necesidad de iluminación artificial.
Gestión inteligente de la energía
Implementar un sistema de gestión de la energía puede ayudar a monitorizar y reducir el consumo:
- Realiza auditorías energéticas para identificar áreas de mejora y establecer metas de reducción de consumo.
- Utiliza herramientas de monitorización en tiempo real para detectar picos de consumo y ajustar la demanda energética de manera proactiva.
Equipos, maquinaria eficiente y capacitación de personal
El uso de equipos y maquinaria eficientes tiene un impacto significativo en el ahorro energético, de la misma manera que llevar a cabo formaciones en las empresas para concienciar y capacitar al personal.
- Invierte en maquinaria con alta eficiencia energética, bajo consumo y realiza un mantenimiento regular para asegurar que todos los equipos funcionen de manera óptima y no consuman energía innecesariamente.
- Ofrece formación continua sobre prácticas de eficiencia energética y la importancia de reducir el consumo.
- Fomenta la participación activa del personal en la identificación de oportunidades de ahorro energético.
Energías renovables
Incorporar fuentes de energía renovable puede contribuir significativamente a la reducción del gasto energético. Además, los meses estivales son ideales para aprovechar estos recursos.
- Instala paneles solares para generar parte de la energía que la empresa necesita.
- Evalúa la viabilidad de utilizar energía eólica, especialmente en áreas con buen potencial de viento.
Reducir el gasto energético en la industria alimentaria durante los meses de verano no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino que es necesario para ahorrar costes. Si un fabricante no puede controlar su uso de la energía y no conoce sus perfiles de consumo energético, puede hacer que reducir el consumo de energía en la fabricación de alimentos sea una tarea difícil. Por eso es fundamental disponer de la información adecuada.
¿Tienes alguna pregunta o necesitas más información sobre cómo optimizar el consumo energético en tu empresa? ¡Contáctanos y estaremos encantados de ayudarte!